En el mundillo náutico, se llama así a la persona que desde tierra vela por los que se meten en un velero a surcar los mares, ocupándose de un sinfín de cuestiones.
En este viaje mi Ángel de la Guarda particular ha sido Alicia.
Con una llamada me facilitaba una lista actualizada de Albergues, la meteo del lugar o cualquier otra gestión que necesitara en ese momento o para los días venideros, amén de chequear mi avance según íbamos acordando lugares de paso y fechas.
Cuando te mueves solo, da mucha tranquilidad contar con alguien que conoce tus movimientos y poder gestionar cualquier imprevisto que te surja. Dicho de otra manera, viaja contigo pero desde casa.
Desde aquí mi mayor agradecimiento, sin ella este viaje no hubiera sido tan fructífero ni tan seguro. Gracias Alicia.
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