jueves, 9 de junio de 2011

Navarra.

   Hoy es domingo 1 de mayo. Me paso la mañana sustituyendo el radio roto, centrando la llanta y regulando los cambios. Sin prisa, pero sin pausa voy haciendo labor, comprendiendo y aprendiendo más sobre "mecánica bicicletera". Salgo de Jaca hacia las 14,00 horas. La carretera es estrecha, sinuosa y bonita.
   Lástima que conforme va atardeciendo el tráfico va en aumento. Finaliza el fin de semana y circulan muchos vehículos dirección Navarra y País Vasco. Tras 92 km. llego a Idocín (NA).
   Veo un rinconcito muy adecuado, pido permiso y puedo ocuparlo sin problemas. La fuente está cerca. Hago el despliegue diario, caliento agua para asearme. Cocino algo y duermo como un angelito.
   Al día siguiente me paso al camino Francés en Puente La Reina. Cuando llevo unas pocas horas recorriendolo contabilizo más cicloviajeros que en los casi 3.000 kilómetros que llevo de viaje. Me avituallo en la monumental Estella. Visito, como no? la fuente del vino de Irache.
   Amenaza lluvia. En Urbiola encuentro un rincón y mucha hospitalidad!.
   A la mañana siguiente, Los Arcos y Viana despiden Navarra. La carretera es más ondulada y exigente. Va paralela al Camino en muchos tramos. Veo mogollón de peregrinos, y estamos a comienzos de mayo!. En ocasiones casi parece una avenida.

                                          Navarra.

                                          La Autovía del Pirineo en suelo navarro.

                                          Idocín. Un tranquilo pueblo de 40 habitantes. con una entrada a su iglesia muy limpio.

                                          Arte.

                                          Marlene. Me la encontré pasado Puente la Reina, en medio de un corto y duro repecho. Solo hablaba francés. Me bajé de la bici y la acompañé un rato hasta el final del mismo; quería cerciorarme de que iba bien. El calor apretaba e iba muy abrigada. Le entendí que venía desde el norte de Francia y que hacía unos 40 kilómetros diarios. Su objetivo de esta jornada era llegar a Estella. Creo que es todo un ejemplo de lo que uno puede hacer a poco que se lo proponga.

                                          (1/2). Estella. Monasterio de Santo Domingo.

                                          (2/2). Estella. Río Ega.

(1/3). Fuente del Vino de Irache  

                                          (2/3).

                                          (3/3).

                                          (1/8). Amenazaba lluvia. Cuando encontré este rinconcito en Urbiola, no me lo pensé dos veces. Hice lo de siempre, averiguar si no era molesta mi presencia en este lugar.

                                          (2/8). Me instalé ...

                                          (3/8). Aproveché la fuente para asearme en un recoveco cercano ...

                                          (4/8). Hice colada ...

                                          (5/8). La tendí ...

                                          (6/8). Cociné ...

                                          (7/8). Y cuando ya estaba listo para devorar lo que me había preparado ...

                                          (8/8). José Ignacio, a quien había preguntado una hora y media antes, me ofrece un "arroz caldoso con liebricas"!!. En un primer momento decliné la invitación, tenía la comida hecha y no quería ocuparle innecesariamente. Insistió, acepté encantado. Me trajo vino, el plato de arroz (que estaba pa´chuparse los dedos) y al acabar, un café con leche y un trozo de pastel de yogur que había hecho su esposa. Conversamos un buen rato sobre las cosas de la vida. Fue muy agradable, una conversación sincera y fluída. Le debo una visita que cumpliré cuando vuelva por Estella. Desde aquí gracias por las viandas, pero más aún por la compañía. Fue un lujo contar con tu presencia.

                                          Camino de Sansol.

                                          Otro escalón ...



2 comentarios:

  1. Me esta gustando mucho tu viaje, Quique. Me hace soñar, y eso ultimamente es algo que todos necesitamos.

    Un abrazo.

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  2. Me alegro jofe.
    Yo tambien he soñado mucho leyendo otras crónicas, y espero seguir haciendolo entre viaje y viaje.
    Un saludo,
    Quique.-

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