lunes, 30 de mayo de 2011

Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas

   En este Parque nace el Guadalquivir. Los árabes lo llamaron Wadi-al-kabir, el Río Grande. Dista 72 kilómetros de Jaén en línea recta. Ya lo crucé en su momento en mi paso por Sevilla un mes y pico antes.
   Realizo 115 kilómetros en dos jornadas para verlo nacer. Pedaleando la falda norte de Sierra Mágina, paso por Mancha Real, Bedmar y Jódar. La primera noche la hago pasada ésta última, a 475 metros de altitud.
   Los números finales de la segunda jornada recogen 8 horas efectivas de pedaleo, para hacer 65 kilómetros. 8,1 km. de media, la más baja de todo el viaje.
   Para que se hagan una idea, la media de este segundo tercio del viaje (Cádiz-Zaragoza) fue de 12,4 km. Luego debería haber cubierto 100 kilómetros en ese tiempo.
   Lo de "horas efectivas", quiere decir que solo recoge las que la bicicleta está moviendose. la jornada en realidad empezó a las 09.00 de la mañana y acabó hacia las 22.00.
   Por qué tantas horas y tan poco kilómetros?. La respuesta es la entrada al Parque.
   Te lo montes como te lo montes, toca subir. De las diferentes entradas escojo la más dura y la más espectacular, "El Chorro". Un balcón natural a 1,300 metros de altitud plagado de buitreras repletas de inquilinos, que casi puedes tocar. La cota máxima de este día fue de 1.575 metros. Desde aquí una larga bajada hasta el camping, 975 metros, asentado a la vera del mismo Guadalquivir, que nace unos kilómetros más arriba.
   La entrada "Oficial" al parque la señala un cartel 2,5 kilómetros antes del Chorro. La ya por entonces maltrecha carretera, da paso a una pista forestal en buen estado vetada a Quads y motocicletas.
   Desde poco después de abandonar Quesada hacia las 13.30, último pueblo con la posibilidad de avituallarte, hasta las 22.00 horas a las que llego al camping, no me tropiezo con nadie ni me cruzo con ningún vehículo. Paso todo el día más solo que la una!. Lejos de incomodarme tanta soledad, me brinda la oportunidad para mi deleite de cruzarme con un buen número de "bichos cornudos", buitres, pajarillos ... Mención aparte merece el zorro, que por dos veces intenta arrebatarme la bolsa de comida del interior de la tienda, metiendo el hocico por debajo del doble techo. Acaba desistiendo al llevarse un zapatazo. 
   Por cierto, en algún momento de esta jornada mi cuentakilómetros registró el km. 2000 del viaje.
   La siguiente jornada me permite ver el resto del Parque, más antropizado y turístico, y el enorme embalse del Tranco. La tercera noche aún la pasaría dentro de sus límites, cerca de la localidad de Cortijos Nuevos, en medio de un olivar de la que recuerdo una noche húmeda, sin luna y estrellada, plagada de grillos.

                                          (1/7). Para montar el Tarp, hace falta lanzar un cordino donde apoyar su parte central y lograr la forma de dos aguas. En ocasiones no encuentras donde atar los extremos de este cordino. Cuando estás en medio de ninguna parte, así es como me lo monto, la "Espe" por un lado, y un bastón de trekking (de los ultraligeros) por el otro.

                                          (2/7). un par de cordinos más para el bastón y dos buenas piedras, adornan la entrada.

                                          (3/7). En la trastienda, la "Espe" tumbada, Otro par de buenas piedras para los extremos.

                                          (4/7). Otro detalle de la "Espe".

                                          (5/7). Así queda el invento. discreto y suficiente.

                                          (6/7). En el interior tienes un montón de hueco para desplegar todo.

                                          (7/7). Con todo montado y colocado, llega la hora de cocinar y relajarse viendo la puesta de sol.



                                          Parte de la ruta que sigo por Sierra Mágina, coincide con la de Los Nazaríes.       

                                          Paisaje de tránsito entre Sierra Mágina y Cazorla, concretamente entre Bedmar y Jódar.

                                          Tránquila carretera.

                                          El cielo se va cubriendo.

                                   

                                          Al fondo Quesada, último pueblo donde hacer acopio.

                                          Hasta allá arriba hay que subir y un poco más. La pista forestal está metida en la niebla que cubre las cimas de la montañas.

                                          Entrada "oficial" al Parque.

                                          Cartel Informativo.

                                          Al fondo Quesada nuevamente. El viento va jugando con la niebla.

                                          El Chorro. en las paredes de enfrente anidan los buitres.

                                          Bifurcación. Me voy por la derecha.





                                          Por tramos se vuelve todo muy gris. Amenaza lluvia desde hace un par de horas. Menos mal que no acaba cayendo. La pista forestal ya está bastante embarrada por tramos.

                                          Bajando estas cortas escaleras, te asomas al pequeño arroyo que es el nacimiento del Río. Un cachorro que aguas abajo, no muy lejanas, va creciendo y creciendo  rápidamente.

                                          Por fin en el Camping. A punto de tomar una reparadora y merecida ducha caliente.

                                          Pocas veces monto la tienda, como puede verse, tambien entra todo.



                                          Encaminado hacia la larga salida del Parque en su vertiente norte.

                                          (1/4).Embalse del Tranco. El Río corre libre apenas unos pocos kilómetros.

                                          (2/4).

                                          (3/4).

                                          (4/4).

                                     

                                          En medio de un olivar. Estrellas y grillos me acompañaron esta noche.

                                          En Puerta del Segura, reparando el trecer pinchazo del viaje, los tres en la rueda del carro.



                                          Cuestión de tamaño.

                                          Andalucía se va acabando.

                                          Nos vemos en Castllia La Mancha.

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